Me gusta caminar, de hecho, me gusta mucho caminar.
Hacer senderismo por la geografía española es una de las actividades mas sanas y enriquecedoras que existen, combinar naturaleza con gastronomía y cultura, para mi, es un coctel explosivo que no puedo rechazar.
Uno de mis lugares preferidos para andar es la sierra de Cazorla, infinidad de senderos con diferentes dificultades y muchos de ellos con un denominador común que a mi me encanta: el agua. Ya sean ríos corriendo, pantanos inmensos, cascadas preciosas o cañones y cerradas imposibles.
Siempre que voy a Cazorla me alojo en el Hotel El Curro, en Burunchel. Combinan sus buenas instalaciones con un trato exquisito y una gastronomía de diez, un lugar absolutamente recomendable a las puertas del Parque Natural, espero que nuevamente hayan destacado en Madrid Fusión, donde acuden cada año.
En un post tan corto no puedo enumerar todas las maravillas que puedes encontrar en esta zona. La primera vez que se va a Cazorla a hacer senderismo te hablan de la imprescindible ruta del Río Borosa, espectacular, o de la Cerrada del Utrero, desde donde se ve la cascada de Linarejos. Pero yo añadiría muchas mas, por destacar alguna, la ruta por el arroyo del Hombre hasta llegar, primero, a las cuevas del Tio Ratón (pide a quien la conozca que te cuente su historia, te gustará) y finalizar en la cueva de la Graja, unos 15 kilometros ida y vuelta que llenaran tus sentidos y vaciaran tus reservas de energía, pues las pendientes en ocasiones son fuertes, asi que es recomendable llevar agua y un buen bocadillo para reponer esa energía.
Si no quieres estar todo el día en el campo puedes visitar el pueblo de Cazorla, repleto de monumentos, Historia e historias, hago distinción entre una y otras porque la Historia, con mayúsculas, es la que trasciende a través de los libros y las historias, con minúsculas, trascienden a través de las gentes. Un poco mas lejos, pero aún cercana, está la monumental Úbeda.
Puedes visitar la sierra de Cazorla en otoño, cuando comienzan las lluvias. En ese momento, las noches del parque se convierten en el escenario de la berrea (ciervos) y la ronca (gamos). El sonido es absolutamente estremecedor, se escucha a muchos kilómetros de distancia, pero si decides ir al parque y tienes paciencia, tu puedes escucharlo a escasos metros y, ya con suerte, incluso ver a los animales pelear y cortejarse, un espectáculo digno de ver y escuchar.
En fin, escribo este post porque acabo de venir de alli y ya estoy deseando volver, que se le va a hacer, me gusta caminar.
Muy de acuerdo contigo, parece un texto escrito por mi marido y por mí, nos encanta Cazorla y todo lo que muy bien has explicado, de hecho siempre vamos al Hotel Curro, en Burunchel, es todo un placer. Enhorabuena, y a seguir disfrutando de esta naturaleza viva. Un saludo desde Córdoba. 👍
Hola Paqui, desde luego que intentaré seguir disfrutándo, de la naturaleza en Cazorla en general y del hotel El Curro en particular. Lo mismo te deseo, muchas gracias